También la lluvia, de Iciar Bollaín

El domingo fui al cine. A ver También la Lluvia. De Iciar Bollaín, con Luis Tosar y Gael García Bernal, como protagonistas del film. Con guión de Paul Laverty, guionista también de El viento que agita la cebada.

Y me gustó. No esperaba encontrarme un drama social. Lo que había leído en el argumento sobre unos cineastas, no había llevado mucho a imaginar lo que encontraría detrás de las grandes actuaciones de Gael García Bernal y, sobretodo, de Luis Tosar. Tal vez sea porque cada cosa que toca Tosar últimamente se convierte en oro. O tal vez sea porque, como en Te doy mis Ojos, Tosar funciona muy bien bajo las órdenes de una mujer como Iciar Bollaín.

No sé qué esperaba encontrar pero al final encontré algo completamente diferente. Un drama social que mezclava dos ficciones y una realidad. El grupo de cineastas en Bolivia, en busca de extras extra-baratos, escenas del film que iban a grabar sobre la llegada de Cristobal Colón a América y también la lluvia. La lluvia que el gobierno estaba dispuesto a arrebatarle al pueblo en aquel año 2000, en el que se situa la historia.

Y allí estábamos todos, medio cine (hay que tener en cuenta que era domingo tarde, en un cine de barrio y la peli lleva semanas en cartelera), sufriendo por los pobres bolivianos luchando por su Yaku. Porque, como les pasaba a los protagonistas, cineastas en medio de la tragedia, uno pasa en el film de ser un espectador lejano a vivirlo con tal naturaleza que nadie puede quitar el ojo de la pantalla en un solo momento, siempre con el corazón en un puño.